lunes, 2 de julio de 2007

Entre dos corrientes que se encuentran... por momentos

Durante el semestre, en la Escuela de Comunicación Social de la UCV, específicamente en la materia de Comunicación Corporativa, dictada por la profesora Andrea Hoare, vivimos la experiencia de conocer las viejas y las nuevas tendencias en cuanto a Relaciones Públicas (RRPP).

Desde la escuela clásica de las RRPP, hasta los Ideavirus y el Tipping Point, pasando por Cluetrain y muchas otras teorías, pudimos ver que en realidad no existe una forma correcta o incorrecta de hacer comunicación corporativa. Mejor podríamos hablar de formas adecuadas o inadecuadas, o en su defecto, efectivas o no.

Sin embargo, debemos admitir que a nuestro parecer, la mejor y más adecuada manera de llevar las RRPP, está estrictamente vinculada con las teorías actuales de Godin y Gladwell, en las que encontramos varios puntos de encuentro con la vida cotidiana, la cual nos demuestra que, en efecto, la comunicación viral es una de las maneras más efectivas de propagar, vender o adquirir ideas (entendiendo que una idea no es sólo algo abstracto).

Pero el viernes 29 de junio de 2007, asistimos a la exposición de la Lic. María Ferrari (brasileña), quien resulta ser investigadora del área de RRPP, y vino a mostrarnos un poco el panorama latinoamericano y, con más profundidad, el brasileño, en cuanto a comunicaciones corporativas respecta.

La ponencia comenzó con una breve historia de lo que había vivido la Lic. Ferrari en Brasil, dentro del mundo de las comunicaciones. De esta parte de la exposición resaltó una frase en la que Ferrari dijo que tenía la “perfecta conciencia de que a Brasil le falta mucho por desarrolar en cuanto a RRPP”, aunque varias veces recalcó que hablaba del país pionero en la materia dentro de América Latina.

Además, la expositora hizo un breve recuento de las causas de ausencia de integración entre los países latinoamericanos (mostrando las grandes brechas que nos separan, aún cuando estamos tan cercanos). Entre las causas conseguimos que los aspectos que más nos distancian son: el idioma (con Brasil), el rechazo a lo local y el etnocentrismo de signo norteamericano.

También acotó que en Los Estados Unidos las RRPP surgieron en la década de los 60’, cuando la situación política, económica y social estada alterada. Por lo tanto, es posible decir que las RRPP se dieron en EEUU porque se contaba con las condiciones perfectas (en este caso, una crisis de opinión pública).

Por otra parte, surgió el tema de la poca visibilidad que tienen las RRPP den Latinoamérica, y la ponente dio como respuesta que ese poco reconocimiento tiene que ver con la ausencia de crítica y debate entorno a temas que actualicen y reinventen las comunicaciones.

Un punto que nos llamó la atención dentro del discurso fue cuando se resaltó la importancia que tuvo la creación de la carrera de RRPP en las universidades brasileñas, con lo cual surgió un panorama favorable, que ayudó a comprender (parcialmente) las RRPP en su entorno.

También crearon en su país la Ley 5377, que procuraba que sólo el profesional universitario en RRPP ejerciera en el área. Esto ayudó a que surgieran los cambios de nombres en lo que anteriormente se había llamado RRPP (recibiendo ahora infinidad de títulos como gerencia de comunicaciones institucionales, relaciones internas, etc.).

Además, se tocaron puntos como la diferencia entre las comunicaciones corporativas en la dictadura y el período actual, la dificultad de tener “una profesión con más de 100 nombres”, y la diferencia entre el glamour de la carrera con la dureza de la práctica.

Sin embargo, desde el punto de vista en que observamos el discurso, la Licenciada Ferrari está poco relacionada con las formas actuales que se manejan en RRPP, pues en ningún momento mencionó nuestro bien ponderado MKT viral, o alguna otra de las teorías actuales… pero como ya dijimos, no hay formas incorrectas… quizá sólo usan la que más se adecúa a su contexto...

Sin embargo, hubo un punto total de encuentro, y fue cuando aseveró que “Nuestra función primaria es ser analistas del escenario” en el cual nos desenvolvemos.


Harianned Chaurel y Álvaro Carrillo

martes, 19 de junio de 2007

WEB 2.0

Web 2.0 se nos presenta como una alarmante anticipación de cosas que quizá ni siquiera tengan la posibilidad de suceder.
Si bien, las máquinas están creadas por el hombre, están muy lejos de ser imagen y semejanza humana, pues por más que se trate de transmitir emociones a través de la web, un guiño por messenger o una tarjeta virtual jamás producirá en las personas el mismo efecto sensitivo que un beso o un abrazo.

Sin embargo,es innegable que la web cierra brechas temporales y espaciales entre grupos que necesitan comunicarse rápida y efectivamente... lógicamente, un e-mail viaja más rápido que cualquiera de los servicios de correspondencia express del planeta, pero todavía hoy hay quienes prefieren recibir el papel que pueden tocar y oler... definitivamente, la experiencia es distinta.

Por otra parte, existen actividades que son estrictamente humanas, y que no tendría sentido replantear para vincularlas con la red; por ejemplo, ahora nosotros estamos plasmando ideas en documentos virtuales, pero la web por sí sola no sería capaz siquiera de esbozar una idea... desde allí, es fácil divisar muchas otras funciones que la web jamás podría realizar, y que no son ni serán percibidas igual por nosotros a través de las nuevas tecnologías.

De tal modo, las brechas que cierra el uso de la red al agilizar procesos de comunicación e información, son aumentados exponencialmente cuando se trata de experiencias sensitivas, pues desde oler, tocar, saborear, etc, son vivencias que sólo se pueden realizar en directo... aquí no vale la realidad virtual.

Algo que no podemos negar es que la estructura y los formatos de las publicaciones web resultan ser de las más grandes aproximaciones a la graficación de la forma de pensamiento humana.

No hace falta que repitamos que nuestro cerebro almacena más información que cualquier computadora, aún y cuando funcione a niveles muy por debajo de su capacidad total, pero lo importante es resaltar la forma en que nuestro pensamiento suele estructurarse por asociaciones. Nuestra memoria podría estar llena de llaves, corchetes y flechitas, si tuviéramos que verla plasmada en una hoja de papel.

En definitiva, no es tan cierto que las máquinas son imagen y semejanza del humano. La humanidad es una característica inigualable que privará por encima de toda capacidad e almacenamiento, y de cualquier tecnología.

Si bien, la red nos permite relacionarnos, y mantener vínculos con personas y lugares remotos, no hay manera de equiparar las experiencias virtuales con las que podemos percibir a través de las experiencias, de la memoria, de las emociones y de los sentidos.




Liberando los ideavirus

En Liberando los ideavirus, Godin entretiene al, aprovechando de marcar su posición en distintos aspectos del marketing viral. Además, el autor trata de demostrarnos cómo es más sencilla la transmisión de ideas “boca a boca”, lo que, por otra parte, resulta más económico y frecuentemente más efectivo que grandes campañas publicitarias.

El libro aporta buenos ejemplos de comunicación viral y de ideavirus… de hecho, allí encontraremos que el mismo Godin llama “ideavirus” a la obra de Gladwell, The tipping point; después trata de desarrollar una fórmula para inventar tus propios ideavirus.

Para demostrar cómo hacer “contagiosa o infecciosa” tu idea, encontraremos en la obra de Godin que son fundamentales los “estornudadotes de gran alcance” .

Además, es importante saber que es más fácil transmitir una idea desde el mismo nivel entre los interlocutores, pues las posiciones de poder tienden a ser desconfiables para el público.

Otro tipo de estornudador desconfiable, según Godin, es el promiscuo, que es aquel que en algún momento ocupó una posición de poder frente al público, y de alguna manera mantenía credibilidad, pero al aceptar pago por propagar una idea, pierde todo el respeto por parte del público.

Godin demuestra que la idea (ahora familiar) de la comercialización viral es una forma muy específica de comercialización del ideavirus y que la mayoría de los negocios no se podrán enganchar a la comercialización viral verdadera, pero todos pueden implementar un acercamiento a los ideavirus.

Desde aquí nos han leído!!!!

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El Poder del Contexto, un ejemplo cinematográfico

En el cine podemos encontrar buenos ejemplos de las leyes de toda epidemia. Un buen ejemplo es la película Das Experiment, del alemán Oliver Hirschbiegel. El film está basado en el “Experimento de la Prisión de Stanford”, realizado en 1971.

Aunque nadie murió durante el experimento en el que se basa la película, el proyecto fue detenido apenas al sexto día de las dos semanas que originalmente se tenían previstas. Los estudiantes a quienes se les asignó el rol de prisioneros comenzaron a tener conductas patológicas debido al trato denigrante que recibían.

Muchas de las escenas que aparecen en la película sucedieron en el experimento real, como aquella en la que se obliga a los prisioneros a limpiar los baños con sus manos sin usar guantes.

En la película “Das Experiment” se puede observar con mucha fuerza lo que Malcolm Gladwell, en su libro “The Tipping Point”, denomina “el poder del contexto”.

Durante los primeros minutos de la cinta se observa que las personas que forman parte del experimento eran completamente sanas y ninguna tenía antecedentes criminales. Sin embargo, a los pocos días de encontrarse bajo condiciones de acoso y represión similares a las de una cárcel verdadera, los personajes comienzan a comportarse de forma muy cercana a como lo harían verdaderos guardias y prisioneros.

A pesar de que los sujetos que hacían el rol de presos sabían que todo se trataba de un experimento, comienzan a alejarse de la realidad para sumergirse en un mundo desconocido por ellos. Este comportamiento se observa también en los “guardias”, quienes parecen realmente olvidar que estaban allí como parte de un experimento y que la motivación que les llevó a unirse al mismo fue estrictamente económica.

Todo esto confirma la idea planteada por Gladwell: pequeños cambios en el contexto pueden hacer que una idea (en este caso, la violencia) se propague puesto que los seres humanos somos bastante sensibles a los cambios en el ambiente.

Debajo puedes ver un video del experimento original en la Universidad de Stanford. Aunque no tiene subtítulos, es interesante observarlo y compararlo con la película.



domingo, 17 de junio de 2007

The Tipping Point III

Las tres leyes de toda epidemia

1. La ley de los especiales: Gladwell plantea que existen personas excepcionales capaces de generar una epidemia. Estas personas hacen la mayor parte del trabajo aunque sólo pertenecen a un pequeño sector. Estas personas especiales se dividen en: conectores, mavens y vendedores natos.

*Conectores: se trata de personas con grandes habilidades para socializar con diferentes grupos de personas. Sirven de puente entre distintos mundos y subculturas y por su capacidad de unir esos mundos distintos se les conoce como el pegamento social; son ellos quienes riegan un mensaje.

*Mavens: son personas que poseen gran cantidad de conocimientos y se complacen en compartirlos. Si consiguen la solución a un determinado problema, son felices haciéndole saber la solución a otras personas.

*Vendedores natos: se trata de gente carismática con la habilidad de contagiar sus emociones a otros sin decir una sola palabra. Por lo general son personas muy expresivas. Pueden persuadir sin que nos demos cuenta y por tanto logran que el común de las personas bailen al ritmo que ellos propongan.

2. Pegajosidad: se trata de la capacidad de una idea para mantenerse en la memoria de las personas y moverlas a actuar de una forma determinada. Lo más importante de este elemento es saber que generalmente un mínimo cambio en el “empaque” de una idea puede hacer que esta pegue, que surta el efecto deseado.

3. El poder del contexto: Gladwell plantea que los seres humanos somos altamente sensibles al ambiente que nos rodea y a los cambios que se producen en el mismo. Pequeños cambios en el contexto pueden desatar ciertos comportamientos y generalmente tienen más influencia en las persona que sus propias convicciones y valores.

Conclusiones:

Para generar epidemias debemos concentrarnos en la labor de “los especiales”.

Para tener éxito en la generación de comportamientos virales debemos cuestionar nuestras propias creencias. Las cosas no suceden de forma predecible.

Detrás de toda epidemia exitosa debe estar la convicción de que los cambios son posibles.

The Tipping Point II

A continuación la primera parte de un breve resumen de los postulados principales del libro.

Lo primero que se preguntará cualquier persona interesada sería ¿qué es el Tipping Point? El tipping point o punto clave es definido por Gladwell como el momento específico cuando en una epidemia todo puede cambiar de golpe.

Gladwell afirma que ideas, productos, mensajes y conductas se propagan entre los seres humanos de la misma forma como lo hacen los virus como la gripe. Así que el concepto de tipping point debe comprenderse como un momento cuando se produce un cambio drástico en el comportamiento de un cierto fenómeno.

Una vez aceptada la comparación entre el comportamiento de los fenómenos comunicacionales con los virus, debemos tener en cuenta tres características importantes de los mismos:

1. Capacidad de contagio

2. Pequeños cambios provocan grandes efectos

3. Los cambios se producen de forma intempestiva e inesperada.

El comportamiento viral es una función que depende de tres variables: el virus en sí, los transmisores del virus y el ambiente o contexto en el cual se transmite.